No es justo que el Islam sea una religión de espada como transmiten los escritos de algunos de los especializados en distorsionar la imagen y la civilización del Islam. Podemos hablar mucho en este sentido, pero basta con llamar la atención a que el Corán decidió la libertad de creencia. El Islam no tiene más que la persuasión por pruebas y evidencias como única vía de llamamiento.